ELÍAS
CALIXTO POMPA
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ESTUDIA
Es puerta de luz un libro
abierto:
Entra por ella, niño, y de
seguro
Que para ti serán en lo futuro
Dios más visible, su poder más
cierto.
El ignorante vive en el
desierto
Donde es el agua poca, el aire
impuro;
Un grano le detiene el pie
inseguro;
Camina tropezando; ¡vive
muerto!
En ese de tu edad abril
florido,
Recibe el corazón las
impresiones
Como la cera el toque de las
manos:
Estudia, y no serás, cuando
crecido,
Ni el juguete vulgar de las
pasiones,
Ni el esclavo servil de los
tiranos.
Poemas
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TRABAJA
Trabaja, joven, sin cesar
trabaja:
La frente honrada que en sudor
se moja,
Jamás ante otra frente se
sonroja,
Ni se rinde servil a quien la
ultraja:
Tarde la nieve de los años
cuaja
Sobre quien lejos la
indolencia arroja;
Su cuerpo al roble, por lo
fuerte, enoja;
Su alma del mundo al lodazal
no baja.
El pan que da el trabajo es
más sabroso
Que la escondida miel que con
empeño
Liba la abeja en el rosal
frondoso;
Si comes ese pan serás tu
dueño,
Mas si del ocio ruedas al
abismo,
Todos serlo podrán, menos tú
mismo.
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DESCANSA
Ya es blanca tu cabeza, pobre
anciano;
Tu cuerpo, cual la espiga al
torbellino
Se dobla y rinde fácil; ya tu
mano
El amigo bordón del peregrino
Maneja sin compás, y el aire
sano
Es a tu enfermo corazón
mezquino.
Deja la alforja, ve, ¡descansa
ufano
En la sombreada orilla del
camino!
Descansa, sí, mas como el sol
se
acuesta, Viajero como tú,
sobre el ocaso,
Y al astro que le sigue un
rayo presta:
Abre así con amor tus labios
viejos
Y alumbra al joven que te
sigue el paso
¡Con la bendita luz de tus
consejos!
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